El jugador navarro, que partía ayer con una desventaja de seis golpes, llevó a cabo una gran remontada que se vio frenada en los hoyos finales.

La jornada comenzaba en el Club de Golf Guadalhorce con cierto aroma a “mojo picón”, habida cuenta de la sustancial ventaja (6 golpes) que llevaba el canario José Antonio Sintes Navarro, cabeza de la clasificación desde la primera jornada, sobre su más inmediato perseguidor.

Pero el golfista insular no reparó en que ese “cazador” era el navarro Javier Barcos Garbayo y que a los oriundos de la Comunidad Foral no se les puede decir que algo es imposible.

Entonces, el estellés salió al campo decidido a dar la campanada y, con dos albatros y dos birdies en los nueve primeros hoyos, “enjuagó” la ventaja hasta colocarse a dos golpes del canario, que no acertaba a “capear el temporal”.
En la segunda mitad del recorrido la tónica continuó de la misma forma y en el hoyo 12, un nuevo birdie consumaba la remontada y Javier se colocaba en cabeza de la clasificación.

A partir de aquí un “toma y daca” entre el canario y el navarro hizo que ambos llegaran empatados al 17, un hoyo en el que el agua cobra especial protagonismo y donde los dos cometieron un doble bogey que dejó la resolución del torneo en manos de lo que ocurriera en el último obstáculo de la jornada.

Sintes finiquitó el hoyo con el par mientras que Javier, “herido” por una corbata traicionera, cometía un nuevo bogey que daba el triunfo al canario por tan sólo un golpe.

Al final Javier Barcos firmó una tarjeta de 68 golpes (-4), para completar un total de 278 en el torneo, diez bajo el par del campo y tan sólo a uno del vencedor de la copa, el canario José Antonio Sintes.

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